Sopa Estilo Thai

Hace tiempo que tenía ganas de preparar algo así, justo coincidió que los días se pusieron helados y encontré una receta que me pareció muy buena, aunque le hice algunas modificaciones. Ojalá se animen a hacerla porque de verdad que me sorprendió lo deliciosa que es.


© Francisca Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Caldo de pollo.
Ingredientes
Medio jengibre (o menos para que no quede muy picante), picado toscamente.
Un ají rojo, picado.
Cáscara de un limón.
1/4 de pimentón rojo.
Una zanahoria rallada.
Tallos de cilantro (bastante).
Una cebolla picada grande.
Unos dientes de ajo.
Un pollo, o una pechuga entera y unos huesos.

Sofreir la zanahoria en aceite en una olla a presión. Cuando se ponga pálida, agregar el resto de los ingredientes, sancochando por unos minutos. Agregar agua y sal, hasta cubrir el pollo. Dejar hervir por una hora. Colar.

Sopa Estilo Thai.
Ingredientes.
· 1,5 litros de caldo de pollo.
· Pollo desmenuzado.
· 2 filetes de anchoas o salsa de pescado.
· 1/2 lata de leche de coco.
· Vermicelli (Fideos de arroz o poroto)
· 1 cucharada de salsa de soja.
· Cilantro (hojas picadas).
Opcional
· Champiñones fileteados (shitake u otro).
· 3 cebollines con su partesita verde, picados en rodajas.
· Pak Choi por la mitad (en Chile pueden encontrarlo en los supermercados).

Mezclar el caldo de pollo colado con la leche de coco, agregar anchoas o salsa de pescado y mezclar. Por otra parte, hidratar los vermicellis y pak choi con agua hirviendo, dejar reposar 3 minutos.
Luego hay dos opciones, a) saltear en aceite de oliva el cebollín y champiñones por un minuto. Luego agregar vermicellis y el pak choi. b) en una vaporera de bambú cocinar el cebollín, champiñones y pak choi. Condimentar con salsa de soya.
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Para servir, en un plato de sopa o bol, colocar en la base la preparación de fideos, agregar pollo desmenuzado, cubrir con sopa y finalmente espolvorear cilantro.

Queque de Aceite de Oliva…Un Deleite

© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.
Por esas cosas de la vida que no me explico cómo? En un kiosco en Talca un día me encontré con una revista gastronómica Española, buenísima: «Escuela de Cocina y de la buena mesa» es de esas que sueño encontrármelas más a menudo pero, por desgracia fue sólo un capricho del azar.

Les cuento que mi  adicción y obsesión  por  libros y revistas de cocina es enorme y no se imaginan la felicidad que siento cuando encuentro un nuevo libro o revista gastronómica, es para la risa pero hasta duermo con ellos en el velador…. Los libros son unos de mis tesoros más preciados.

© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.
Leyendo esta revista me encontré con la receta de un bizcocho o queque de aceite de oliva el que inmediatamente me gustó por lo sencilla y rápida de hacer, la preparé y sin duda fue éxito total, la receta está perfecta y es facilísima. Los invito a preparar esta «deliciosa esponjita española». Es una ternura.
© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Ignacio siguió y siguió comiendo ….
Queque de Aceite de Oliva
(1 molde de 25 x 15 cm aprox.)
100 g de azúcar
100 g de harina con polvos cernida
25 g de aceite de oliva
4 huevos
Una pizca de sal
Una pizca de canela en polvo
Ralladura de 1 limón
1 cucharadita esencia de vainilla
Copos de avena
Precalentar el horno a 180ºC.
Separar las claras de las yemas. Montar las claras con el azúcar y la pizca de sal. Una vez consistente añadir las yemas. Mezclar suavemente. Incorporar la harina ya cernida, la ralladura de limón, vainilla y la pizca de canela. Mezclar suavemente. Finalmente incorporar el aceite poco a poco. Llenar moldes enmantequillados, espolvorear con copos de avena y hornear a 180ºC  hasta que al enterrar un palito de brocheta  salga seco.

El Charquicán

© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

El charquicán es uno de mis guisos preferidos por ser sabroso, apetitoso, nutritivo, liviano y bajo en calorías. Me encanta prepararlo personalmente y generalmente como un poquito más que los demás.
Este emblema nacional está considerado como plato principal o de fondo. En ocasiones es usado como acompañamiento de alguna carne, pudiendo suprimirse ésta  (del charquicán)  en este caso lo que daría como resultado un «charquicán vegetariano»  por nombrarlo de alguna forma, personalmente creo que al omitir la carne lo haría perder su esencia. 
© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.
Escribiré un poco sobre la historia del charquicán y para hablar de este tema me he basado en el libro » La olla deleitosa, cocinas mestizas de Chile» de la antropóloga y escritora chilena Sonia Montecino.
El charquicán, es la variante de otro plato que adquirió en el sur la denominación local de «valdiviano». La evolución del charquicán puede verse desde el período colonial hasta hoy, en que ha sufrido una transformación dada por el uso de carne fresca y no salada y seca conocida como charqui : palabra de origen quechua, su producción y consumo eran común en el  mundo andino, donde pescados y carnes se desecaban al sol para precervarlos y evitar la pudrición.
El charquicán nos habla de una densidad culinaria que tiene vínculos con lo hervido lo secado, lo cocido. Es un plato que no acepta en su consumo lo crudo ni lo frío y por ello emerge como signo cultural por excelencia. Si nos detenemos en los ingredientes , el charqui es producto  de una paciente operación culinaria de trozado, salado y secado; las papas, zapallo y cualquier otro vegetal se cocerá, sin importar su desmenuzamiento, e incluso en muchas recetas se muelen para formar una pasta cremosa con ellos..
El eje central del charquicán es la carne que protagoniza distintas variantes en el pasado y en el presente. Se trata de una carne que se singulariza por  su lejanía con el animal recién muerto,que simboliza la comunidad que lo ha inmolado, pero que transforma ese sacrificio en vicario a través de la salazón,el secado,el asado y el hervido. Como motivos que acompañan a esta suerte de «sublimación» de lo natural están los tubérculos y las cucurbitáceas,los antiguos alimentos precolombinos que deben estar muy cocidos y desprovistos parcialmente e sus formas originales.
La llegada a la mesa del charquicán debe ser caliente y generalmente servidos en platos individuales. Sus texturas se aproximan a la espesura de lo cremoso, de lo semitriturado que dialoga con lo sólido de las tiras finas de charqui. Sus tonos son tenues, amarillentos, marrones y se puede coronar  con una ligera  pintura roja, el mequén.
Animense a prepararlo, es fácil, sabroso y novedoso para todos los que no lo conocen.

© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.
Charquicán
(6 personas aprox.)
1/2 kg de asiento o carne molida
1/2 cebolla
4 papas grandes
1/4 kg zapallo
Porotos verdes, choclos,arvejas y tomate (opcional)
2 cucharadas de aceite
2cucharadas de aji de color o páprika
11/2 cucharada de orégano
Pimienta recién molida
Comino
Sal
Cortar la carne en cubitos pequeños o molerla gruesamente. Freírla con el aceite en una olla por unos minutos e incorpore las papas y el zapallo  cortados en cubos, la cebollas en cubitos pequeños (brunoise) y los aliños después de freír por un par de minutos más agregar agua hirviendo o caldo de vacuno, hasta cubrir y cocinar hasta que las papas estén bien cocidas y blandas. Apisionar  las papas y el zapallo con una cuchara para deshacerlas parcialmente. Se sirven en platos individuales espolvoreados con merquén, ají o «color» que es una mezcla de grasa de cerdo con ají de color.
Si decide rememorar antiguos tiempos usando charqui, ponga al horno 200 gr, por unos 5 minutos, córtelo en trocitos y macháquelo en el mortero. El entusiasmo culinario suele agregarle a este guiso choclos, porotos verdes y tomates.

Sopa de Zapallo y Zanahoria

Ha llegado el invierno al parecer a Santiago de Chile. Qué mejor que darle la bienvenida con una sopita para calentar el cuerpo, pero con sabor a verano.


© Francisca Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Sopa de Zapallo y Zanahoria.

Ingredientes
1,5 lt de caldo de pollo
300 a 400 gramos de zapallo
3 zanahorias grandes
1/4 de pimentón (sin cáscara).
1/2 cebolla pluma
2 papas grandes
1 camote mediano o pequeño
1/2 cdta de mostaza
1/2 cdta de cúrcuma
1/2 cdta de jengibre fresco
Sal
Pimienta

Picar la zanahoria en rodajas y picar el zapallo en cubos grandes. En un bol, colocar la papa y el camote cortado toscamente.
Sofreir la cebolla con un chorro de aceite y un poco de mantequilla. Agregar el pimentón picado toscamente, luego las rodajas de zanahoria y finalmente el zapallo. Agregar el caldo caliente e incorporar el resto de los ingredientes (disolver aliños en un poco de líquido). 
Dejar hervir hasta que las verduras estén tiernas, unos 15 a 20 minutos. Pasar por la juguera cuando entibie, poner un paño encima para no quemarse si salta la sopa. Opcionalmente, se le puede agregar una taza de leche para que quede más cremosa.
Calentar antes de servir. Acompañar con tostadas, queso parmesano, ensalada o lo que más les guste para la sopa.

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Crêpes o Panqueques…Un Clásico Inmortal

© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Los panqueques con manjar son la perdición de mis hijos, de mi marido y  la mía por supuesto, son fáciles y rápidos de hacer, sacan de apuros y si van acompañados de un buen helado mucho mejor. A pesar de ser muy comunes siempre están presentes en restaurantes y en la cocina casera por su versatilidad, se pueden hacer salados, dulces, agridulces, con semillas, flambeados con algún licor etc. es cosa de echar a volar la imaginación, así obtendremos maravillosas combinaciones entre  masa y relleno  pero, lo más importante es tener una buena receta base para que el resultado sea el esperado.
En mi vida me he encontrado con distintas recetas de crêpes, algunas incomibles y otras muy buenas, a pesar de ser  una preparación común y sin complicaciones, no son muchos los que los saben hacer bien, por eso quiero compartir esta receta que no falla.

© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Existen algunos tips para que todo nos resulte bien: La masa debe ser delgada (lo más posible) porque esto no es un pancakes americano, es un crêpes Francés, no se deben «freír» (por favor no añadir abundante aceite o mantequilla al sartén) por eso se aconseja hacerlos en un sartén de teflón o en una panquequera por que no necesitan materia grasa, el sartén debe estar caliente (al estar frío se pegan), debe sonar un pequeño chirreo al agregar la mezcla, no un estruendo; jamás reemplazar la leche por agua (casi me morí cunado lo vi y más cuando los comí) y nunca restar huevos a la receta. Estas son algunas de las claves para tener éxito en esta clásica preparación ahhh!! y no descuidar el relleno que debe estar al nivel de nuestros crêpes  Bon Appétit !!
© Ana María Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.
Crêpes
(6 Personas aprox.)

250 gr. de harina cernida
Pizca de Sal
4 Huevos
4 Tazas de Leche
2 cucharas de Mantequilla Derretida o Aceite
Manjar para Rellenar
Azúcar Flor para Espolvorear

En una juguera mezclar la harina, una pizca de sal, los huevos, la leche y la mantequilla derretida o el aceite y batir hasta que todos los ingredientes esté bien incorporados, debe quedar una mezcla homogenea. Dejar reposar por 2 horas (es opcional).

Enmantequillar un sartén (22-24 cm) de teflón o una panquequera, calentar, verter una cucharada (tamaño cucharón) de la mezcla y esparcir muy bien moviendo el sartén de lado a lado para cubrir en forma muy delgada la superficie ( vaciar el excedente a un bol y reutilizar en el otro crêpes). Dorar más menos un minuto por cada lado, dar vuelta con una espátula.

Esparcir una cucharada de manjar en cada panqueque y doblar e cuatro o formar un rollo. Espolvorear azúcar flor en la superficie,  servir tibios.

Machas a la parmesana

© Francisca Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Nada mejor que esta receta, hasta a los que no les gustan los mariscos aman esta preparación. Mejor aún si se consiguen machas recién sacadas y las disfrutan mirando el mar.


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Machas a la parmesana
Ingredientes.
– Machas
– Queso parmesano
– Mantequilla
– Sal y pimienta
– Vino blanco
– Limón en mitades


© Francisca Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Preparación:
Poner una o dos lenguas en cada concha, luego colocar en cada una: un pedacito de mantequilla (como una arvejita), una cucharadita de café de vino blanco, cubrir con queso parmesano recién rallado y finalmente, salpimentar.

Llevar al horno precalentado a 180ºC, y cocinar hasta que estén rosaditas. Ojo, esto es rápido y no se pueden pasar, de lo contrario, endurecerían. Ojalá servir en un plato de greda caliente para que no se enfríen.

Acompañar con los limones en mitades para que cada comensal pueda agregarle una gotas si así lo quisiera.