Focaccia de Cebolla

© Ana María Amenábar 2010. Derechos reservados. Prohibida su reproducción.
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Al fin!! logro editar este post sobre la maravillosa Focaccia  no se porqué, pero siempre terminaba con una entrada muy distinata…que locura!!
Me encanta la focaccia especialmente la de cebolla cuando la prové ,por primera vez, me enamoré perdidamente de este pan Italiano.

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Tuve la suerte de aprenderla con una prima de la mamá. Ella es de origen genovés. La verdad es que sabe mucho de cocina, sobre todo la italiana. Desde entonces la Focaccia está presente en nuestra mesa, a todos nos gusta mucho, a veces, la hago como aperitivo, plato de fondo o simplemente la pongo dentro de la panera. Siendo ésta una parte importante del menú italiano.

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La focaccia es tan antigua como el pan, su nombre proviene de focus del latín que significa fuego.
Se cuenta que los romanos hacían este tipo de “pan chato” y lo cocinaban sobre hojas de laurel, actualmente en algunas regiones de Italia se prepara sobre hojas de castaño.
La Focaccia es origirania de la Liguria, región rica en plantación de olivos, de donde se extrae el destacado ingediente de esta preparación: el aceite de oliva, el  cual se enriquece con hierbas aromáticas que crecen en estas tierras. Cada región posee una Focaccia con personalidad propia acorde a las hierbas presentes en éstas.

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Me gusta la focaccia porque es fácil de preparar, rápida, versátil y económica. Tiene un sabor inolvidable, una miga suave, liviana, y esponjosa.  Lo más probable, es que,  cuando la hagan y la sirvan se comerán más de un pedazo. Los invito a preparar esta receta que es todo un éxito.

Focaccia de Cebolla
(2 latas de 45 x 45 cm.)

400 g de harina
100 g de nutrina o semolina
2 cucharadas de aceite de oliva
10 g de sal o 1 cucharada sopera
320 cc de agua templada
3 cucharaditas de levadura instantanea
3 cebollas medianas picadas en pluma
Orégano

Encender el horno a 200ºC. Enmantequillar 2 latas de horno y reservar.  En un bol cernir la harina, la sal  y mezclar con la levadura. Hacer un hueco en el centro, agregar el aceite de oliva y el agua para obtener una masa blanda y pegajosa, debe quedar  chiclosa.

Trabajar la masa batiendo con la mano durante 8 a 10 minutos. Traspasarla a un bol aceitado, dejarla reposar 10 minutos tapada con film plástico.

Aplastar la masa para desgasificarla y dividirla en las 2 latas. Extenderla con los dedos enharinados. Repartir la cebolla sobre la masa, espolvorearle sal, orégano y bañarla con un aceite de oliva. Tapar las latas con un film plástico, dejarlas levar en un lugar templado hasta que dupliquen su volumen.

Retirarles el film y hornearlas durante 25 minutos o hasta que estén dorada. Servirla caliente o fría cortada en trozos.

Nota: Para prepararla en la kitchenaid. Colocar todos los ingredientes secos, el aceite y el agua en el bol y con el garfio trabajarla durante 10 minutos.  Luego extenderla sobre las latas y seguir con el procedimiento anterior.

Sachertorte…Un Lindo Recuerdo

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Esta maravillosa torta me recuerda cuando estuve en Austria con una de mis mejores amigas. Paseando por Viena llegamos a una calle llena de cafés y pastelerías, las vitrinas estaban decoradas con esculturas de azúcar y figuras de mazapán, se veían muy lindas. Estando ahí era imperdonable dejar de tomarnos un café Vienés con un trozo de Sachertorte, a pesar de que no comimos la original en el Hotel Sacher, la nuestra estaba espectacular!!…Que buen recuerdo.

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Lamentablemente me he encontrado con algunas Sachertorte que son cualquier cosa. En una oportunidad estaba en una pastelería, en la vitrina había una torta y sobre ella un cartel que decía Sacher, le pregunté a la señorita de que es la torta? me dice de bizcochuelo chocolate, mermelada de frambuesa y trufa, la Sacher afirma….que aberración!! pensé está muy lejos de la verdadera Sacher,  para colmo tenía varias capas de bizcochuelo todas mal cortadas, chuecas ,el baño de chocolate estaba azucarado y sin brillo, quedé PLOP!!. Le comenté a la vendedora como era la auténtica Sachertorte pero no le interesó, todavía venden su «Sacher» distorsionada. Que pena, el problema es que este tipo de equivocaciones no culturizan, confunden a las personas y continúan en la ignorancia.

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Esta famosa torta consiste en una o dos  planchas gruesas de bizcochuelo de chocolate separadas por una fina capa de mermelada de damasco (albaricoque) recubiertas con un glaseado de chocolate el que  permite que se conserve por largos períodos. Tradicionalmente se suele acompañar con crema chantilly sin azúcar.
Fue inventada en 1832 por Franz Sacher, chef pastelero del príncipe Klemens Wenzel von Metternich, con ocasión del congreso de Viena (1814-1815). Durante años una controversia dividió la ciudad de Viena: por un lado estaban quienes consideraban que la auténtica Sachertorte era la que se servía en el Hotel Sacher, dirgidos por los descendientes de Franz; del otro lado estaban los fieles a la pastelería Demel, que al parecer recibió del nieto de Sacher la «verdadera» receta (un pastel simplemente cubierto con mermelada de damasco y glaceado de chocolate). Finalmente el Hotel Sacher ganó la disputa ante los tribunales. Actualmente vende sus tortas en el café del hotel y para los que estamos más lejos la podemos comprar a través de Internet.

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Siempre he sido partidaria de lo auténtico, de lo legítimo y de los clásicos de la cocina, la verdad es que no estoy muy de acuerdo con los cambios  en las recetas emblemáticas y auténticas creo que se deben mantener inalterables en el tiempo para que perduren por muchos años más y así los más jóvenes puedan practicarlas y gozar de ellas.
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Esta foto la tomé hoy en la mañana, y aunque no estamos en Austria, Diego e Ignacio están desayunando Sachertorte y un chocolate caliente en vez de café, a pesar de que se mueren por uno, como todos los niños desde chicos saben cuales son las cosas buenas de la vida… cuando puedan tomar café espero poder llevarlos a Viena para que disfruten la Sacher original.

Esta es una de las mejores recetas de Sachertorte que he pobado, sus bizcochuelos húmedos, suaves y esponjosos están unidos por una excelente mermelada de damasco (idealmente casera), formando una combinación perfecta.

Sachertorte
(2 bizcochuelos de 22 ó 24 cm.)
200 g de chocolate amargo picado
10 huevos
125 g de mantequilla a tª ambiente (muy blanda)
140 g de azúcar Flor
125 g de harina
500  g de mermeladad de damasco
Glaseado
200 g de chocolate amargo picado
200 g de azúcar
125 ml de agua 
Encender el horno a 180ºC , forrar los moldes con papel mantequilla.
Batir las claras a nieve, incorporar el azúcar batir hasta que se disuelva el azúcar, reservar. Fundir a baño maría el chocolate, batir las yemas, incorporar la mantequilla blanda y el chocolate fundido. Añadirclas claras a la mezcla de las yemas y con movimentos envolventes agregar la harina cernida hasta terminar con los ingredientes.
Repartir la mezcla equitativamente en los 2 moldes y hornear por 25 minutos o hasta que los bizcochuelos estén secos. Dejar enfriar sobre rejilla.
Glaseado
En una olla colocar el chocolate, azúcar y el agua llevar al fuego, cocinar unos 8 a 10 minutos revolviendo constantemente o hasta que la mezcla espese y se vea el fondo de la olla, retirar del fuego, reservar.
Extender un poco de mermelada de damasco pasada por cedazo sobre uno de los bizcochuelos y cubrirlo con el segundo bizcocho.  Pincelar el exterior de la torta con mermelada de damasco. Cubrir con el glaseado de chocolate emparejando con una espátula. Dejar reposar durante 3 horas en el refrigerador antes de servir.

Mi Primera Entrevista

Estoy muy contenta, porque hace unas semanas me llamaron de la Revista Paula  para un reportaje sobre blogueros Chilenos de cocina…¡¡¡ que emoción !!! entre los seleccionados estaba espacio culinario.  No lo podía creer, en algún momento pensé que era un sueño pero  NO, era una realidad!!.

Tomé la maleta, subí los niños al auto y partimos rumbo a Santiago, iba muy emocinada viajando a la «Capital».

Al día siguiente la entrevista era en un  restaurant en Padre Hurtado, estaban las maquilladoras, el fotógafo y la coordinadora todos agradables y relajados. Conocí al resto de los blogueros muy simpáticos  y buena onda. Entre ellos estaban Heinz con Im Chef  , Sol Fliman con Cocina de Mercado, Claudia Varleta con Dulcinea, Francisco Araya con Santiago en Picada , Santiago Sahli con Sansabor y James Stuart   con Eating Chilean todos con blogs buenísimos, lo pasamos increible, se formó un grupo muy entretenido y como  en todo evento pasan anégdotas,  a mi se me perdieron las llaves del auto, sin ellas no podía volver… en fin, así es la vida… por eso quiero agreadecerles a todos mis amigos blogueros que me acompañaron durante esta larga espera y me hicieron más ameno el pasar del tiempo  mientras esperaba que me llegara una copia desde Talca.
Antes de comenzar este blog estaba triste porque tuve que dejar de hacer clases en Inacap, no encontré a tiempo una persona responsable y de confianza que se hiciera cargo de mis hijos pero ahora estoy tranquila porque los cuido todo el día aunque a veces ¡¡Me vuelven loca!!…

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Después de renunciar y al quedar tan apenada estuve pensando que podía hacer para reemplazar esta necesidad de entregar, de dar y de compartir todo lo que sé, finalmente comencé espacio culinario.  Gracias a este cambio últimamente  he recibido muchas alegrías, he conocido nuevos amigos, la verdad es que Dios ha sido muy generoso conmigo. Por eso  quiero decirles a todos los que están en la indecisión de comenzar un blog que lo hagan y no lo duden, no perderán nada estoy segura de que recibirán muchas alegrías y conocerán gente nueva, cuando lo empiecen cuéntenme para ser su seguidora.

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Agradezco a todos los que me siguen y me visitan constantemente en especial a los que me dejan comentarios que me alimentan día a día, en ellos siempre hay una motivación más para seguir escribiendo, comaprtiendo mis recetas y mi vida. Un beso a todos y los invito al maravilloso mundo de los blogs.

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Y para celebrar este día tan especial hice unas empanaditas de espinacas y ricotta, son muy fáciles de hacer y a todos les gustan, las acompañamos con una buena Champagne.

Empanaditas de Ricotta y Espinacas

(30 unidades chicas)

Masa
1 taza de harina sin polvos de hornear
1 taza de maicena
1/2 cucharadita de polvos de hornear
100 g. de mantequilla picada en cubos pequeños
1 huevo
1 lata chica de crema nestlé

Relleno
500 g. espinacas
200 g. de ricotta
Sal
Pimienta entera
Nuez moscada
1 huevo batido para pincelar

Lavar bien las espinacas, dejar sólo las hojas. Llenar una olla con abundante agua y llevarla al fuego. Una vez que comience a hervir añadir un poco de sal y las espinácas. Revolver y cocinarar 1 a 2 minutos, retirar del fuego y escurrirlas en un colador, dejarlas enfriar.

Picar finamente la espinaca y mezclarla con la ricotta, condimentar a gusto con sal, pimienta recién molida y nuez moscada, reservar.

Cernir la harina, polvos de hornear, maicena y formar un volcán. En el centro colocar la mantequilla, el huevo y la crema.  Juntar todos los ingredientes con los dedos cuidando de amasar lo menos posible, una vez que se forme una masa homegenea dejarla reposar por 8-10 minutos en una bolsa plástica.

Sobre una superficie lisa y enharinada estirar la masa con el uslero dejándola de unos 3 a 4mm. de grosor. Cortar círculo de unos 5 cm. de diámetro, pincelar el borde con un poco de huevo batido. Rellenar con la mezcla de ricota cerrar y preocuparce de que los bordes queden bien pegados.  Una vez cerradas pincelarlas con el resto del huevo batido, hornearlas a  200ºC por 8 minutos o hasta que estén doradas.