Pasta rellena con Zapallo asado

Poco a poco me he dado cuenta de que el gluten no es el mejor amigo de mi sistema digestivo, pero no puedo dejar mi amor tortuoso con las pastas, me encanta hacerlas, buscar nuevos sabores, ideas, etc. Así que en esta oportunidad rellené unos sorrentinos con zapallo asado, queso de cabra ahumado, almendras y salvia. ¡Uf, qué mezcla!

Durante el año uno corre todo el tiempo y, lo bueno de ser profesora son las largas vacaciones, así que aprovechando el relajo invité a almorzar a dos profes con sus hijos. Disfrutamos y casi le pasamos la lengua al plato porque quedaron bien ricos. De hecho, salía tan buen olor cuando estaban listos que la foto del plato final la saqué rápido y quedó un poco movida…
La pasta rellena requiere de tiempo y paciencia. Si están más apurados o la motricidad fina no es lo suyo pueden hacerse perfectamente como lasagna o cannelloni.

Sorrentinos rellenos de Zapallo Asado
42 unidades aprox
Para el Zapallo Asado
  • 750 gr de zapallo camote cortado en cubos
  • 2 cdas de aceite de oliva
  • 6 hojas de salvia
  • Sal de mar
Para la Masa
  • 300 gr de harina
  • 3 a 4 huevos

Para el Relleno
  • Zapallo horneado
  • 100 gr de queso de cabra ahumado (o de vaca), rallado fino
  • 1/2 taza de almendras molidas
Para Saltearlos
  • 80 gr de mantequilla
  • 1 cda de aceite
  • 1 diente de ajo
  • 1 pqte de champiñones portobello, limpios y laminados
  • 6 hojas de salvia 
Para el zapallo asado: en una fuente disponer el zapallo, rociar con el aceite de oliva, salar a gusto y repartir las hojas de salvia. Llevar al horno a 180ºC por 30 minutos o hasta que el zapallo se deshaga fácilmente con un tenedor. Retirar del horno y dejar enfriar.
Para la masa seguir los pasos indicados aquí, hasta el punto en que se estira la masa.
Para el relleno: con una procesadora moler en zapallo asado (con las hojas de salvia incluídas) hasta conseguir un puré. Agregar más salvia si se quiere un sabor más intenso. Incorporar las almendras y queso de cabra ahumado, procesar nuevamente. Corregir sazón.
Rellenar los sorrentinos, disponiendo una cdta por cada unidad en una tira de masa. Cubrir con otra tira masa, con los dedos sellar cada sorrentino, procurando que no quede aire y queden bien sellados. Con esto evitamos que se abran o desarmen en la olla.
Si no se consumirán de inmediato, espolvorear en una bandeja sémola y colocar los sorrentinos uno al lado del otro. Llevar al freezer, luego de una hora ya deberían estar congelados y se pueden guardar en una caja hermética.
Hervir  abundante agua (mínimo 3,5 lts de agua) con sal. Agregar los sorrentinos, revolviendo suavemente para que no se peguen entre ellos. Hervir durante 3 a 4 minutos si están frescos, 5 a 6 si estaban congelados. Drenar una vez cocidos.
Mientras tanto, en un sartén, derretir la mantequilla, agregar el aceite de oliva, salvia y ajo, saltear los champiñones hasta que se doren. Incorporar los sorrentinos drenados, saltear y servir de inmediado. Acompañar con queso parmesano recién rallado y pimienta.

Nota: Pueden durar hasta 3 meses congelados.

Quínoa con Leche

Uno de los clásicos en postres de leche en Chile es el Arroz con Leche. Pero este mes el desafío del BRBC es repensar estos postres de una forma más saludables. Así que la propuesta de EC es quínoa con leche, dado que este pseudocereal tiene un alto porcentaje de proteínas, vitaminas B y E, también minerales como fierro, fósforo, potasio, calcio, magnesio y zinc. Por otro lado la leche aporta principalmente con el calcio, pero si eres vegano o intolerante a la lactosa se puede reemplazar por cualquier otro tipo de leche vegetal o leche sin lactosa.
¿Vieron Fed Up? No soy especialmente obsesiva con comer sano, pero mientras puedo trato de evitar el azúcar, alimentos procesados, etc. La suerte es que nunca me han llamado la atención los dulces, menos los que vienen en envases llamativos como negritas o super 8. Pero con este documental si que estoy más alerta en cómo me alimento. Se los recomiendo, especialmente si eres de las personas que cree que lo «reducido en grasa» o etiquetado como «light» es más saludable…
De hecho, el otro día mi hermana fue con uno de sus hijos al doctor y le dice «A este niñito le falta calcio» y mi hermana responde «¡Pero si come un montón de yogur!». «Tarea para la casa, revise el envase del yogur y vea si tiene calcio». ¡Plop! No tenía nada más que grasa, hidratos de carbono, azúcar, etc. Así que a cambiar el yogur por leche. Y ojo, hay alimentos que ayudan a fijar el calcio como la palta y cuidado no se saca mucho con tomar pastillas de calcio (que no son buenas para los  niños porque endurece los huesos, impidiendo que crezcan normalmente).
©Francisca Amenábar Chimenti 2015. Derechos Reservados. Prohibida su reproducción total o parcial.

Quínoa con leche
6 a 8 porciones

  • 1 taza de quínoa, lavada y estilada
  • 5 tazas de leche (si te gusta más líquido agregar una taza más)
  • 4 cdas de azúcar integral, miel o endulzante a elección
  • 1 rama de canela

En una olla (sin aceite) a fuego bajo tostar los granos de quínoa. Se va a comenzar a sentir un aroma a «cabritas» y las semillas más livianas, se debe lograr un suave dorado.
Agregar la leche, azúcar o endulzante a elección y canela.
Hervir a fuego bajo por 20 minutos o hasta que los granos se sientan cocidos.
Dejar enfriar y refrigerar un par de horas antes de servir.

Nota: Al tostar los granos se evita que crezcan desmesuradamente, se evita la «mazamorra» de quínoa.