Pie de Limón y Yogurt

© Ana María Amenábar Chimenti 2013. Todos los derechos reservados, prohibida su reproducción parcial o total.

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Esta es una de mis tartas preferidas, especialmente por su contraste de sabores. Me gusta mucho el equilibrio de que se logra finalmente al combinar el limón, el chocolate y el merengue, dando como resultado un sabor uniforme y armónico.
El pie de limón es una buena opción para comer en ese desayuno que nos aportará gran parte de las calorías del día. También es una buena idea servirlo como postre después de un almuerzo liviano o puede ser una excelente compañía al tomar un té o café a media mañana o media tarde.  Cualquiera sea el caso, será siempre bienvenida por todos.

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El baño de chocolate sobre la masa cumple la función de impermeabilizar la base. De esta manera evitaremos que se nos humedezca, mantendremos su forma y crocancia. A demás, nos entregará el sabor único del chocolate y nos ayudará a bajar el dulzor del relleno y merengue.
Antes de llevar al horno nuestros moldes forrados con la masa, es importante cubrirlos con un pedazo de papel antiadherente y rellenarlos con legumbres o harina. De esta manera lograremos que la masa mantenga su forma y no se englobe.
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Pie de Limón y Yogurt
(1 molde redondo 24 cm)
Masa:
210 g de harina con polvos de hornear cernida
125 g de mantequilla refrigerada
65 g de azúcar flor cernida
1 yema grande
Agua, leche o crema en caso necesario
Crema de Limón:
1 tarro de leche condensada
100 a 150 cc de jugo de limón filtrado (depende cuán ácido les guste)
1 pote de yogurt sin sabor
Ralladura de 1 limón
Merengue Suizo
200 cc de claras
350 g de azúcar
Extras
Papel antiadherente
Legumbres
Chocolate de baño
Hojas de Menta
Masa: Colocar todos los ingredientes en la procesadora de alimentos y mezclar hasta que se obtenga una masa homogénea y uniforme. Si la masa se ve seca y no se junta agregar unas cucharadas de agua, leche o crema (lo que más les guste) hasta que se vea homogénea,uniforme y compacta. Envolver la masa con film plástico y dejarla reposar en el refrigerador 20 minutos.
Sobre una superficie enharinada estirar la masa con la ayuda de un uslero y cubrir el molde. También podemos forrar el molde con pequeños trozos de masa ayudándonos con las puntas de los dedos.
Cubrir la masa con el papel y rellenar con las legumbres. Llevar el molde a horno precalentado a
170°C. Una vez que los bordes se vean dorados retirar el molde del horno, dejar enfriar, vaciar las legumbres y retirar cuidadosamente el papel. Reservar.
Derretir un poco de chocolate (80 g aprox.) en el microondas, revolviendo cada 30 segundos y pincelar la masa con el chocolate cuidando de que la capa quede lo más delgada posible. Reservar
Crema de Limón: En un bol mezclar bien todos los ingredientes y reservar en el refrigerador hasta que la necesitemos.
Merengue Suizo: En un bol de acero inoxidable colocar las claras y el azúcar, llevarlo a baño María cuidando de que no tope el agua y evitando que el agua hierva.
Revolver constantemente las claras con el azúcar hasta que los cristales de azúcar se disuelvan y las claras estén tibias. Retirar el bol del baño María y batir a velocidad máxima en la batidora.
En caso que se tenga sólo batidora manual: Batir desde el comienzo las claras con el azúcar a baño María hasta que estén montadas formando picos firmes.
Montaje: Sobre la masa pincelada con chocolate vaciar la crema de limón y cubrir con el merengue Suizo. Decorar con hojas de menta. Refrigerar 1 hora antes de servir.

Empanadas de Pino Chilenas


Nueva actualización: 11 de septiembre de 2013.

Este mes Chile está de fiesta, hace 200 años, un 18 de Septiembre se celebró la Primera Junta de Gobierno, lo que daría pie a la independencia de Chile. Todos los años nos «endieciochamos»  y celebramos con fondas y ramadas. Personalmente, es mi fiesta del año preferida porque a diferencia de otras festividades esta dura varios días y puede celebrarse de día, de noche, en la casa, en una fonda o ramada, con amigos o familia. Podría decirse que se relaciona con los carnavales medievales, los cuales se celebraban luego de cuaresma donde abundaba en cantidades grotescas la comida y bebida.
Para este mes el  BRBC nos propone publicar recetas típicas chilenas por lo que nosotros participamos con las Empanadas de Pino al horno, un infaltable en los «Dieciochos». Estas empanadas son un producto de nuestra cocina mestiza, por eso puede encontrarse una empanada similar en Argentina. Si bien hay distintas versiones locales, la empanada chilena se caracteriza por llevar carne de vacuno picada o molida, cebolla en brunoise, pasas, aceitunas, huevo duro y aliñada con los condimentos clásicos como el comino y ají de color.
Nuestra versión de empanadas se caracteriza por una masa suave, a base de margarina (generalmente se preparan con manteca), el relleno es suave y jugoso. Se pueden hacer pequeñitas para cocktail o más grandes como plato principal.
Estas empanadas pueden durar hasta 3 días refrigeradas y 3 meses congeladas. Si las congelan deben hornearlas, sin dorar demasiado. Para consumirlas deben descongelarlas (dejarlas en el refrigerador la noche anterior) y luego llevar al horno hasta que empiecen a tomar color o noten que han tomado temperatura.

Empanadas de Pino.
16 unidades individuales.
Para la masa:
1,5 kg. de harina.
375 gr. de mantequilla (se puede reemplazar por manteca o cualquier materia grasa)
2 cdtas. rasas de sal.
3tazas de agua aprox.
3 yemas.
Para el pino:
1 kg. de carne molida o picada (puede ser posta negrea, lomo o sobrecostilla).
1 1/4 kg. de cebolla en brunoise.
1/2 cdta. de comino.
1 cdta. de ají de color o paprika.
1 cdta. de orégano seco.
2 cdas. de perejil fresco picado.
1 1/2 taza de caldo de ave o carne.
1 a 2 aceitunas por empanada.
1/4 de huevo duro por empanada.
1 pqte. de pasas rubias.
2 cdas. de harina.
1 cdta. de azúcar.
2 cdtas. rasas de sal.
Es importante preparar el pino un día antes, para esto vamos a calentar un sartén u olla bien caliente, agregar un buen chorro de aceite, la cebolla y cocinar, no dorar. Incorporar sal y azúcar. Agregar la carne y los condimentos: como comino, ají de color, orégano, perejil y también se le puede poner un poco de ají o pimienta. Revolver, agregar la harina y el caldo, cocinar por unos minutos. Debe quedar una mezcla «jugosa» (no como sopa). Dejar enfriar y guardar refrigerado hasta el día siguiente.
Para la masa se debe cernir el harina y en el centro colocar la margarina a temperatura ambiente, la sal e  ir incorporando el agua de a poco, amasando hasta lograr una masa homogénea y suave. Dejar reposar 20 minutos y estirar sobre un mesón hasta que quede de 2 a 3 mm. Cortar círculos de 12 cm. para empanadas de cóctel y 23 cm. de diámetro (puede utilizarse un plato) para empanadas como plato único.

Para armarlas: 1) En una mitad colocar un cuarto de huevo duro y una o dos aceitunas. Sobre esto colocar dos a tres cucharadas de pino (para que no se «escape» el juguito del pino, una opción es trabajar con el pino semi-congelado). 2) Pincelar los bordes con huevo batido y cerrar por la mitad, para que quede como una media luna. 3) Doblar hacia adentro el extremo redondeado. 4) Doblar los costados hacia adentro presionando las esquinas con los dedos. 5) Pincelar con dora (1 huevo ligeramente batido con una cucharadita de agua).

Hornear por 20 minutos a 180ºC o hasta que se doren. Recomiendo servir con pebre salsa de ají.



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Algo de mi Vida

© Ana María Amenábar Chimenti 2013. Todos los derechos reservados, prohibida su reproducción parcial o total
 
Hace una semana grabamos un spot para LG, enfocado a su nuevo Smart Refrigerator. El video se encuentra en youtube y en la página Vivir Smart de LG. Una de las personas que vio el video en youtube dejó el siguiente comentario: «sin ofender pero que hace ?» Esta Pregunta me hizo pensar y me animó escribir un post donde contar un poco de mi vida.

Hace 15 años me casé con un agrónomo y nos vinimos a vivir a Talca, ciudad ubicada a 3 horas al sur de Santiago (253 km aprox.). Tenemos unos hijos deliciosos, decidimos quedarnos a vivir en el campo porque la calidad de vida es mejor para ellos. Amamos la naturaleza, los animales, la tranquilidad, observar, aprender y descubrir todas las sorpresas que ésta nos tiene escondida.

Cuando chica soñaba con casarme y formar una familia. Hoy, soy feliz cuidando a mis hijos, mimándolos, apoyándolos y ayudándolos a levantarse cuando se caen o tropiezan en el camino de la vida. Me gusta compartir y disfrutar la vida en familia, dejándoles recuerdos que serán parte de su historia, algo que será sólo de ellos y los conservarán siempre.

Con mis niños y marido mantenemos una huerta orgánica, la que disfrutamos mucho en verano y para que esto sea viable todos asumimos las responsabilidades que implica cuidarla. A su vez tenemos un gallinero con «gallinas felices» son libres y gozan  la vida, comen pasto, semillas, vegetales y toman baños de sol. Nos encanta observarlas, sobre todo cuándo tienen pollitos. Los niños son los que más gozan con todo esto, especialmente el más chico que muere por las aves, le encanta ir a buscar sus huevos orgánicos, juntarlos y vendérselos a mis amigas, las que ansiosamente los esperan semana a semana. En todos estos procesos no podría faltar el mejor amigo del hombre. Tenemos 3 perros  un rottweiler, un terrier chileno y el preferido de los niños, un border collie que nos ayuda mucho cuando es la hora de guardar las gallinas…. Es todo un arriero!!

Así como amo mi familia, la vida indómita y salvaje, me gusta la civilización, la modernidad, la tecnología, las ciudades desarrolladas y cosmopolitas. A la vez, me encanta mi profesión que es cocinar y enseñar. Poder recorrer estos dos caminos paralelos ha sido todo un desafío, que lo he logrado gracias al apoyo de mi familia y de mis amigos, sin ellos no podría viajar a Santiago, hacer mis clases y conectarme con el mundo del siglo XXI. Algunos lo ven como un sacrificio inentendible, para mi es una felicidad inmensa, una inyección de energía que me motiva a disfrutar y a desarrollar nuevos proyectos.

Fianalmente estos dos caminos se ensamblaron después de renunciar como profesora de gastronomía en INACAP y nació la idea de escribir el blog. De esta manera pude compatibilizar la vida familiar con la profesional. A través del blog logré seguir transmitiendo mis conocimientos y compartiendo mi pasión por la cocina. Nunca imaginé todas las alegrías, sorpresas, actividades y novedades que éste me traería.

Hace un par de años escribo el blog con a mi hermana Francisca. Trabajamos juntas haciendo clases de cocina en Santiago (2 veces al mes), desarrollando recetas y fotos de productos gastronómicos para empresas, escribiendo como freelance en medios relacionados. Paralelamente cada una tiene su trabajo independiente, la Fran es profesora de artes en un colegio, yo soy proveedora de una cafetería y a veces trabajo part time organizando eventos con un banquetero.

Mi realidad diaria es igual a la de muchas mujeres que trabajan. Me levanto temprano, preparo el desayuno, ordeno la casa, voy al trabajo, al supermercado, a buscar a los niños al colegio, les ayudo con las tareas, juego con ellos y luego los acuesto.

¿Cuándo escribo el Blog y trabajo en lo mío? Cuándo los niños están durmiendo, me quedo hasta tarde, cocinando, escribiendo, seleccionando fotos y recetas, siempre acompañada de buena música. Todo lo que hago, lo hago feliz y con mucho cariño porque, es mi pasión.

Siempre he sido una soñadora, suelo imaginar y visulizar las cosas que me gsutarían que me sucedieran, las que finalmente resultan…. Los sueños se cumplen, sólo hay que perseguirlos, sin sueños somos seres inertes.

 
Anita Amenábar Ch.