© Francisca Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial.
“Añiojaseio”, se pronuncia el saludo y “Kamsahamidah”, gracias, un gracias con mayúsculas porque fue un viaje increíble. Gracias a LG, junto a otros participantes de Irán, India, Dubai, Francia y Marruecos, ¡lo pasamos increíble!
No queremos alargarnos porque finalmente, por mucho que escribamos, es una experiencia que debe vivirse. En pocas palabras, se puede decir que Seúl es una ciudad muy moderna, muy tecnológica y con una arquitectura interesante.
No queremos alargarnos porque finalmente, por mucho que escribamos, es una experiencia que debe vivirse. En pocas palabras, se puede decir que Seúl es una ciudad muy moderna, muy tecnológica y con una arquitectura interesante.
Debemos destacar el respeto, como un valor importantísimo que se cultiva desde pequeños: existen normas de saludo, nadie bota las cenizas de cigarro al suelo como tampoco basura, los zapatos deben retirarse incluso en lugares de descanzo en plazas o parques.
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© Francisca Amenábar 2011. Derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial.La comida es consecuencia de lo anterior: respeto al cuerpo y a la vida sana. Prácticamente no comen sal (la salsa de soya no se ocupa mucho y si lo hacen, se utiliza diluída). En todas las comidas ingieren arroz: desayuno, almuerzo, cena y pastelería, aunque no es común comer postre. Los platos tienen de base arroz, comida de mar como pulpo, pescado y algas, zanahoria y kimchi.
El kimchi es algo esencial en la cultura koreana, de hecho, en las noticias siempre se habla sobre el alza o baja del precio de este, existen refrigeradores especiales para almacenarlos y a los bebés se les sirven diluído en agua. Esta preparación consiste en la fermentación de verduras y mariscos, variando según la región, durante seis meses. En Seúl se prepara de repollo oriental. Además, cabe destacar que el Kimchi tiene cuatro veces más bacterias que el yogur (muy sano!).
Para finalizar este reporte gastronómico al otro lado del mundo, podemos decir que nos sorprendió lo saludable de la comida: poca sal, mucha agua, té, ginseg, pescados muy frescos, arroz cocido, poca fritura, poca azúcar y muchas semillas de sésamo, aceite de sésamo y ajo. Gustos interesantes y radicalmente diferentes a lo que comemos diariamente en nuestro país. Además, se utiliza en todos los restaurantes, acompañar la comida con agua, rellenando el vaso tantas veces sea necesario hasta que te vayas.
Pronto subieremos una receta que nos enseñaron en la escuela de cocina “Korean House”: dumplings.
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