Galletas de Quinoa y Coco

He sobrevivido después de estar corriendo una constante monotonía….Monotonía que me desagrada, monotonía que no es parte de mi , monotonía que no deja que la incertidumbre y la sorpresa se asomen y me deslumbren, monotonía que no me deja  levantar la cabeza y ver la luz que se asoma tímidamente entre las ramas y hojas que me protegen mientras camino en el bosque denso y oscuro. Es bueno detenerse, mirar hacia arriba, ver el brillo del sol y sentir su calor…El sol es muy generoso y sale para todos…En este largo camino de la vida es bueno darnos el tiempo necesario para encontrar la claridad con la que debemos seguir recorriendo,  descubriendo la vida y hacer lo que más nos gusta.

¿Qué pasaría si nuestros cuerpos fueran transparentes y pudiéramos verlos por dentro?, ¿Cuántos de nosotros se atrevería a decir que están bien?
¿Qué madre o padre le daría un cigarro a su hijo?
Si nuestras plantas las alimentamos con agua ¿Por qué le damos bebidas colas a nuestros hijos?

Así como cuidamos nuestro cuerpo por fuera, debiéramos cuidarlo mucho más por dentro. Me preocupa
la mala calidad de alimentos que estamos consumiendo y la que están comiendo nuestros hijos. Ellos no son los responsables ni culpables de esta vida agitada e intensa que vivimos, la que nos deja sin tiempo para preparar comidas y colaciones sanas. Sería muy bueno que todos pudiéramos reflexionar al respecto y tratar de generar un cambio y entregar más información a nuestros hijos sobre los alimentos que consumen y los efectos que tienen en la salud.

 El estar delgado o gordito no es sinónimo de  estar bien nutrido, lo ideal es hacernos un examen el que nos dirá como se encuentra nuestro cuerpo.

Podemos comer de todo pero con equilibrio y consciencia.

Les dejo estas deliciosas galletas de quinoa sin gluten. A los niños les encantan. Se las recomiendo como colación o snack.


Galletas de Quinoa y Coco

  • 1 taza de cabritas o quinoa pop
  • 100 g de harina de arroz
  • 100 g de harina de quinoa
  • 80 g de azúcar rubia o stevia en polvo
  • 3/4 escamas de coco deshidratado
  • 125 g de mantequilla a t° ambiente
  • 1 cucharada de miel
  • 2 cucharadas de agua (en caso necesario)
Encender el  horno a 150°C. 
En un bowl batiremos la mantequilla 3 minutos. Incorporaremos el azúcar o stevia,  la miel y seguiremos batiendo 3 minutos más. Dejaremos de batir y añadiremos revolviendo con una cuchara de madera la harina de arroz, la harina de quinoa, las escamas de coco deshidratado y la quinoa pop. Solo en caso necesario añadiremos las 2 cucharadas de agua. Nos quedará una masa arenosa la que tendremos que moldear con las manos para formar las galletas.
Sobre una lata para el horno forrada con una silicona formaremos las galletas con nuestras manos. Sacaremos montoncitos del tamaño de una nuez los apretaremos para que la masa se junte bien, los distribuiremos ordenadamente sobre la lata y aplastaremos cada una de las galletas con nuestras manos.
Hornearemos nuestras galletas a 150°C durante 10 minutos o hasta que se vean levemente doradas.

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Bastones Crocantes de Polenta

La polenta es un producto del maíz, por lo que es libre de glúten y muy energético por su alto contenido de hidratos de carbono. Se utiliza bastante en recetas de origen italiano, ya sea cremosa o más compacta y crocante. Su sabor es realmente interesante, por lo que les recomiendo probar estos bastonces.
Esta receta es bastante buena, ya que podemos reemplazar las papas fritas por esta polenta crocante. Es importante que al momento de llevar al horno esté a temperatura máxima porque la gracia de esta receta está en que los sticks sean crocantes por fuera y suave por dentro.

© Francisca Amenábar 2012. Derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial.


Sticks de Polenta Crocante.
Ingredientes:
· 1 pqte. de polenta.
· Agua.
· Leche.
· Mantequilla.
· Salvia, orégano o cualquier hierba que te guste.
· Queso parmesano.
· Sal y pimienta.
· Aceite de oliva para pincelar.
Preparación:
Cocer la polenta según las instrucciones del envase. Generalmente consiste en colocar en una olla leche y agua, una vez que hierva, espolvorear la polenta en forma de lluvia. Incorporar la mantequilla, sal, pimienta y hierbas. Revolver hasta que se vea el fondo de la olla.
Agregar queso parmesano rallado y voltear la mezcla en una fuente rectangular de 20 x 30 cm. Dejar enfriar en el refrigerador por una hora o hasta que esté firme.
Precalentar el horno a temperatura máxima, es fundamental que esto sea así. Mientras tanto, desmoldar la polenta de la fuente y comenzar a cortar en bastoncitos con un cuchillo afilado. Si es que se pega demasiado la masa a la hoja del cuchillo, les recomiendo ir limpiando la hoja cada vez que corten con un papel absorvente o paño.
Colocar en una lata para el horno, puede ser sobre plancha siliconada o sobre papel mantequilla. Pincelar con aceite de oliva cada uno de los bastones. Si se quiere, pueden espolvorear más hierbas sobre los bastoncitos.
Llevar al horno por 20 minutos o hasta que comiencen a dorarse. A mitad de cocción, les recomiendo girar los bastoncitos para que el dorado sea parejo.
Retirar y servir inmediatamente con ketchup o un chutney de tomates.